Mi primer gran proyecto en ARANOVA

Hay proyectos que te hacen aprender. Y luego están los que te hacen crecer.
Para mí, estas tres apps de CARTV han sido de los segundos.

Después de las prácticas y la FP Dual llegó el momento del trabajo “de verdad”, y este proyecto fue mi primera gran responsabilidad. Todo era nuevo —ritmos, tareas, forma de organizarnos— y entre aprender y preguntar mil cosas, me encontré con mi primer encargo serio. Sabía que sería un reto… y también que tenía muchísimas ganas de intentarlo.

Aragón Deporte: el vértigo de la primera vez

La primera app que me tocó readaptar fue Aragón Deporte. Y, siendo sincera: me dio un poco de vértigo.

Era mi primera aplicación real, con contenido de verdad, con usuarios de verdad y con un equipo que confiaba en que yo sería capaz de sacarla adelante. Me costó más que las demás, claro. Fue la que más horas me robó, la que más dudas me generó… y la que más me enseñó.

Recuerdo ese momento en el que, después de tantos días, vi la app funcionando de principio a fin. Ese “ya está”. Ese pequeño orgullo que solo entiendes cuando algo te ha costado de verdad.

Aragón Noticias: cuando empiezas a respirar

La segunda app fue diferente porque apareció la confianza. Sentí que empezaba a tener ritmo, que las piezas encajaban, que ya sabía por dónde empezar y qué evitar. Fue más rápida, más natural. Y, sobre todo, fue la primera vez que pensé: “Sí sé hacer esto”.

Aragón Radio: disfrutar de verdad

Y la tercera app fue, simplemente, un disfrute. No sé si fue la inercia, o que ya dominaba los tiempos, o que la cabeza ya iba sola… pero fue el proyecto en el que más segura me sentí. Donde pude probar cosas, decidir con más criterio y avanzar sin miedo.

Fue el cierre perfecto para un camino que arrancó con dudas y acabó en confianza.

Lo que realmente me llevo

Más allá de pantallas, de botones y de diseños, este proyecto me ha dado algo que no se mide: seguridad.

He aprendido a:

confiar en mi criterio,
manejar la presión real,
pedir ayuda cuando hace falta,
celebrar los avances,
y reconocer que, aunque cueste, siempre llega el momento en el que todo encaja.

También he descubierto lo importante que es tener a alguien que te guía , que te acompaña y que te deja equivocarte. En mi caso, eso ha sido Pablo Sánchez.